La cultura del echeleganismo

En nuestra cultura hay una frase muy común que se usa para motivar a las personas a trabajar duro y superar obstáculos: “¡échale ganas!” Este término aparentemente inocuo tiene una connotación negativa, especialmente para las mujeres.

La cultura del “echeleganismo” es la idea que se ha sembrado de que las personas pueden superar cualquier obstáculo si se esfuerzan lo suficiente, se ha interiorizado por muchos mexicanos y se ha convertido en un mantra cultural. Sin embargo, esta creencia puede tener consecuencias negativas, especialmente para las mujeres.

Las mujeres mexicanas a menudo enfrentan barreras estructurales que limitan sus oportunidades de desarrollo profesional y personal. Estas barreras pueden incluir discriminación de género, falta de acceso a la educación y violencia de género, entre otras. En este caso, decirles a las mujeres que “lo logren” parece ignorar las barreras y culpar a las mujeres por no lograrlo.

Además, el “echeleganismo” también puede dañar la salud mental de las mujeres. Si bien es importante trabajar duro y estar decidido a lograr los objetivos, también es importante reconocer cuándo necesitamos ayuda y apoyo. Decirle a las mujeres que “lo superen” puede hacerles sentir que sus dificultades son una cuestión de falta de voluntad o pereza, cuando en realidad se trata de problemas más profundos y complejos. En lugar de alentar a las mujeres a “lograrlo”, debemos trabajar para eliminar las barreras estructurales y culturales que limitan sus oportunidades.

Necesitamos reconocer que las mujeres enfrentan desafíos únicos y necesitan apoyo y recursos para superarlos. En lugar de culpar a las mujeres por sus errores, debemos trabajar juntas para crear un entorno más equitativo y justo para todos.

En términos de lo que podemos hacer para abordar el “echeleganismo” y las barreras que enfrentan las mujeres en México, aquí hay algunas que podemos adoptar para tratar de evitarlo o usarlo de manera positiva:

• Es importante que nuestra sociedad comprenda que esta creencia es perjudicial para las mujeres y perpetúa el sexismo. La educación y conciencia, puede cambiar nuestra forma de pensar para que esto vaya disminuyendo e incluso se abran mayores oportunidades para el éxito, no importando el sexo
• Igualdad de oportunidades. Debemos trabajar para crear un entorno más justo y equitativo para las mujeres y eliminar las barreras estructurales que limitan su acceso a la educación, la formación profesional y el empleo. Esto incluye promover políticas y programas que promuevan la igualdad de oportunidades para todos, independientemente del género

• Apoyo y recursos para las mujeres: debemos reconocer que las mujeres pueden enfrentar desafíos únicos y complejos y que necesitan apoyo y recursos para superarlos. Esto incluye programas de tutoría, capacitación y desarrollo profesional, así como apoyo para la salud mental y emocional
• Promoción de la inclusión y la diversidad: es importante que las empresas y organizaciones promuevan la inclusión y la diversidad, lo que significa brindar oportunidades a personas de diferentes orígenes y garantizar que se escuchen todas las voces. Esto beneficia no sólo a las mujeres, sino a todas aquellas personas que enfrentan barreras para acceder a oportunidades laborales y profesionales

En resumen, el “echeleganismo” puede afectar negativamente a las mujeres, especialmente cuando enfrentan barreras estructurales y culturales. En lugar de propiciar las condiciones para las mujeres a trabajar más duro, deberíamos trabajar para eliminar estas barreras y brindar apoyo y recursos a las mujeres que se esfuerzan por lograr sus objetivos.